Tanaga Guayoch Archimenseu Nahaya Dir hanido Sahet chunga pelut

Tanaga Guayoch Archimenseu Nahaya Dir hanido Sahet chunga pelut. 
De *Tanaqqa wayyaw wš, <aši>menzu nahağğa dir ghandaw saghet, šunga bel-wt, prop.

= lit. Un mal mortal aflige al súbdito, el <sucesor> jefe digno de la es­tirpe inclina la raigambre y el huérfano exhala lamentacio­nes.

tanaga – guayo – och – mencey – nahaya – der – hanido – sahet – chunga – pel – ut.

1. Tf. ant. desus. Expresión popular de lamento emitida durante las exequias de Benytomo.

§ «Sobre vna acomodada y alta peña / Eſtaua hecho con ſoberuia pompa / Ornado y biẽ cõpueſto el grãde Tumulo / Cubierto en torno de curioſas pieles / De negros corderillos gamuçadas, / Con ſolemnes y antiguas ceremonias, / Sacando la cabeça, venerandola, / Del ataud, le hazen a ſu modo // La vntura de manteca que ſe vſaua / Para mirlalla, y deſecar lo humedo / De la ſangrienta y macerada carne, / Ponenla luego entre oloroſas yeruas / En el precelſo Tumulo, ceſſando / El llanto con la luz del claro Apolo, / Quedan en guardia ſuya cien ſoldados. / Duro deſpues ſiguientes quinze dias, / En que quedo mirlada, el triſte luto / Y el ſentimiento de la aduerſa ſuerte, / Moſtrauanla a la diez de la mañana, / Eſtando conuocado todo el Reyno, / De nueuo alçando los ſentidos gritos, / Los gemidos, ſuſpiros, y los llantos, / Diziendo a bozes, Tanaga Guayoch / Archimenſeu Nahaya Dir hanido / Sahet chunga pelut, que ſignifica, / El valeroſo padre de la patria / Murio, y dexo los naturales huerfanos» [Viana 1604, XIII: 267r-267v].

N. B. En la Probanza de hidalguía de Margarita Fernández Guanar­teme (23-V-1526), el testigo Juan Baxo aclara la identidad de la víc­tima que registra este episodio: «[…] è que despues cuando fue el dia del desbarato de los Guanches cuando mataron á el Rey grande que se llamaba el Rey Venitomo de Taoro» [Chil 1891, III: 215].

El rostro desfigurado del cadáver alentó desde el primer momento cier­tas dudas acerca de la identidad del personaje, que Viana aprove­chó para convertir en héroe de este relato al hermano de Benytomo, de­signado como «Tinguaro» (en otra de sus atribuciones a las perso­nas de lo que sólo eran nombres de lugar). Sin embargo, el resto de sus contemporáneos recoge la expresión achimencei para referirse al ‘su­cesor’, mientras el poeta lagunero registra aquí un novedoso «Archi­menseu». Da la impresión que también intentó llevar su adapta­ción literaria al terreno de los conceptos, pues resulta inevita­ble la evocación del prefijo castellano archi-, indicador de ‘preeminen­cia’. Una licencia que le permitía seguir jugando con la ambi­güedad, por cuanto de alguna manera cabe en esa lectura la idea del «Rey grande» y «valeroſo padre de la patria».