Tanemir uhana gek Magek / enehana benijime harba / enaguapa acha abesan

Tanemir uhana gek Magek / enehana benijime harba / enaguapa acha abesan
Del maz.tk *Tanəmmirt ughan agheq Magheq / n eghenna benn ighimme ḥarwa / n wafa ašš abezzan, prop.
= Gracias, joya que eres fulgor, Sol / del comienzo del alba, que tiñe siempre / de luz (o justicia) enteramente la obscuridad (o maldad).

tanemir – uhan – agek – Magec – en – ehana – ben – ijime – harba – en – aguapa – acha – abesan.

1. Tf. Rel. Rezo al sol naciente.

§ «Tanemir uhana gek Magek / enehana benijime harba / enaguapa acha abesan. Gracias poderoso Sol / por salir un día más / para alumbrar la noche» [Pedro Hernández (Viterio) (Chirche, Guía de Isora, Tenerife) > Fernando Hernández González (ca. 1996), com. pers. 22-V-2008].

N. B. Como indica el obligado afijo personal del verbo (i-ghimme), el sujeto léxico de la oración apunta hacia el sin­tagma masculino singular ughan agheq (‘la joya que brilla’), completado por la aposi­ción especificativa Magheq n eghenna benn (‘Sol naciente’), quizá la adoración más antigua de la humanidad. Aunque, como ya adver­timos en la in­troducción de este epígrafe, el género morfológico de un su­jeto no responde necesariamente a su cuali­dad natural o so­cial. Pese a quedar bien documentado en las fuentes isleñas (Re­yes García 2004: 155), de momento no hay pruebas definitivas que aseguren la condición femenina del vocablo Magheq, cuya pertenencia al panteón religioso goza sin embargo de plenas garantías.

No menos llamativa e interesante resulta la presencia del concepto abezzan (‘obscuridad’), versión masculina de una voz muy cono­cida y perfectamente atestiguada en la isla de Gran Canaria en su forma de femenino plural, tibizzena (‘apariencias malignas’), que destaca el ingrediente perni­cioso y maléfico atribuido al color ne­gro.

Tampoco debe pasar inadvertida otra asociación se­mán­tica muy sugerente: a menudo, tanto en el ámbito continental como in­sular, la luz (afa, f. tafat) se ha empleado como sinónimo de ‘jus­ticia’.

Con estos datos, no sería demasiado imprudente ex­tender el sen­tido literario de la pieza hasta la traducción: ‘gracias, te­soro lumi­noso, Sol naciente, que siempre irradia justicia frente al mal’.

GALERÍA

Pedro Hernández Viterio (q.e.p.d.), cabrero de Chirche, depositario de esta tradición.