Luyet

Luyet
De *wəyyăḍ, n. vb. m. sing. lit. ‘el otro (lado)’, fig. ‘el Más Allá’.

Y·Ḍ

N. B. La presencia de la consonante alveolar al comienzo del vocablo se explica como un residuo del artículo hispano el.

1. m. Tf. desus. Rel. Plano sobrenatural de la existencia, habitado por espíritus que aguardan una nueva encarnación o su tránsito a un ámbito divino.

§ «Estamos en el luyet, el mundo de transición, donde van todos los espíritus en espera de nacer al mundo de los guaxit o de partir definitivamente hacia la deidad ―le comentó el canco» [Hernández González 2010: 108].

§ «Primero transitarán por el mundo del abesan y deben continuar hasta ver una luz anaranjada que les indicará la entrada al luyet―les apuntaba con voz graveAmastay» [Hernández González 2010: 139].

N. B. En un artículo de prensa publicado 2019, se informó del uso de este concepto como nombre personal de una mujer, Acerina Luyet Delgado Lamadrid, conductora de guaguas, natural de Santa Úrsula, que contaba por entonces con 36 años de edad. Este dato retrasaría la primera documentación del término hasta 1983. 

§ «En Santa Úrsula, su pueblo natal, igual que sus amigos y compañeros de trabajo, todos la conocen por su segundo nombre, una palabra que utilizaban los guanches para referirse al lugar donde iban las almas cuando las personas fallecían, una especie de “más allá”» [Gabriela Gulesserian, «Luyet: “En la guagua hay un intercambio de sensaciones con la gente que no sé bien cómo explicar”», Diario de Avisos, 16-XII-2019].