tarha

tarha
De *tarha(h), n. vb. f. sing. lit. ‘acción de escribir’.

R

1. f. GC. ant. desus. Escritura, inscripción, divisa. Expr. t.: tara, tarja. 

2. f. GC. ant. desus. p. ext. Broquel, escudo, rodela. Expr. t.: tarja. Ú. t. en español con la misma forma y significado, aunque procedente del francés antiguo targe, que se remonta hasta la raíz indoeuropea dergh- ‘coger, agarrar’ (Roberts y Pastor 1996: 38).

§ «La spada llamaban majido, íel broquel tarja, Las spadas eran delgadas i puntiagudas; traían enlas rodelas sus diuisas pintadas asumodo deblanco, i colorado dealmagra […]» [Cedeño (ca. 1490) 1934: 12r].

§ «[…] que sería conocído por la diuisa dela tarja blanca i colorada de quarteado» [Cedeño (ca. 1490) 1934: 12v].

§ «Fue ordenado e mandado porel señor governador con acuerdo de los señores del cabjldo que todos los peones tengan las armas ʃigujentes lanças y tarjas de drago y eʃpadas […]» [ACT, ms. A, lib. 0, fol. 27r, 1-IX-1501].

§ «eʃ obljgado de oy en cuarenta dias de tener fecha y adereçada cada vno dellos [vecinos y estantes] vna tarja encorada que sea de drago alomenos de treʃ palmos hasta cuatro de ancho […]» [ACT lib. 1, fol. 358v, 21-I-1513].

§ «[…] porque los canarios estaban pertrechados de muchas armas que auían tomado, y reogîdo [sic] de los que íban a hacer entradas en laysla, y con muy buenas armas delapropía tíerra, como dardos, y píedras, y tarjas queeran como rodelas con que se amparaban, y defendían con gran lígeresa, prestesa, y certeza […]» [Abreu (ca. 1590, I, 25) d. 1676: 32v].

§ «[…] que aun que dieſſe en la rodela o tarja la haziã pedaços y al braço debaxo della» [Espinosa 1594, III, 8: 85v].

§ «Tarha, Tarja, T[enerife], C[anaria], “El broquel y señal de recuerdos”.53 Abreu Galindo, Marín y Cubas, Sedeño, Viana» [Bethencourt Alfonso (1880) 1991: 276].

§ «[Nota 53] Voz indudablemente castellana e importada lo mismo en Canaria que en Tenerife, pero importada antes de la conquista. La rodela como arma defensiva no tenía razón de ser en las guerras intestinas de los indígenas, por la naturaleza de las arrojadizas y ofensivas; y si la usaron contra los conquistadores, es porque los españoles del tiempo de Diego de Herrera los amaestraron en los años que estuvieron establecidos en los fuertes de Gando y Añaza. De ellos aprendieron el modo de hacerlas, de utilizarlas y hasta de dominarlas» [Bethencourt Alfonso (1880) 1991: 304].

N. B. El valor ‘gráfico’ del término queda plenamente atestiguado por una información muy precisa del doctor Marín de Cubas:

§ «[…] Contaban su año llamado Acano por las lunaciones de veinte y nueve soles desde el dia que aparecia nueva empesaban por el Estio quando el Sol entra en cancro aveinte yuno de Junio en adelante laprimera conjuncion, y por nueve dias continuos hazian grandes Vailes yconvites, y casamientos haviendo cojido sus sementeras, hazian raias en tablas, pared ò piedras, llamaban tara, y tarja aquella memoria delo que significaba» [Marín 1694, II, 18: 74r].

§ Cf. «[…] ilos maestros eran mujeres para niñas, íhombres para enseñar muchachos; no conocíeron letras ní caracteres (aunque se Valían depinturatosca). La doctrínaeran historias como corridos i jacaras deValientes, desusReíes i hombres señalados, linajes, iotras cosas decampo de plantar, sembrar, illuuias, íseñales delostiempos Como pronosticos en refrançitos» [Cedeño (ca. 1490) 1934: 15r].