Abyyo

Abyyo
De *abiğğəw, n. vb. m. sing. lit. ‘prosperidad’.

B·Ğ·W

1. Tf. ant. desus. Top. Fortaleza natural, conocida también por Roque de Ichasagua y Fortaleza del Conde, en el término municipal de Adeje. Ú. m. Ahiyo. Err. Ahiyo, Ayyo, Ayyyo.

§ «[…] a vos fernando guadarteme de vna fuente que eſta en tejyna en adex con sus cuevas para vuestros ganados y de otras majadas que eſtan en la fortaleza de adex que se llama abyyo [ayyyo, enmendado abyyo] […] Digo que lo de la fuente sea ſi vosaprovechays elagua con tal que sea de los ganados que quisyeren beuer y quantoalo delas cuevas y majadas que vos las do en nombre deſu altesa […]» [DOT, lib. II, cuaderno 21º, núm. 13, 29-IX-1507].

§ «[…] a vos diego Alvarez vn pedazo de tierra de sequero enel Reyno de edexe linda con la fortaleza de Ayyo en la ladera della e de partes hacya Abona […]» [DOT, lib. III, cuaderno 24º, núm. 12, 4-V-1509].

§ «Estas cuevas de Hengua, corte que fue del rey Ichazagua, coronado en Adeje después de la conquista, se hallan situadas en el flanco que mira al mar del roque de Ahiyo o del Conde, entre Arona y Adeje, cerca del barranco del Rey, por donde fue datado (una de tantas) “el ex rey de Canaria” [Fernando Guanarteme]» [Bethencourt Alfonso (1911) 1994b: 117, nota 11].

§ «En el principio ―comenzó su relato, seguido muy atentamente por su joven auditorio―, era nuestra abuela, que tenía forma de gánigo de color rojo y negro. Se llamaba Atenai. Ella llevaba en su interior el germen primero, tan blanco y espeso como la leche mecida, y pidió a la lluvia que la hiciera fe­cunda, pues ella sola no podía ser madre. Una noche en que la luna tenía los cuernos virados hacia el cielo, Atenaisubió a lo más alto de la montaña Ahiyo. La lluvia llegó hasta ella, susurrándole las más bellas palabras de amor, tan dulces como miel de abejas, rozándola con su frescura. Atenai sintió que el germen primero que albergaba se estremecía y crecía en su interior, hasta que no pudo más y con un inmenso grito se rompió en mil pedazos y derramó el cuerpo de la madre primera de los guaxit, que se llamóXantena, la cual tenía el don de poder parir a hombres y mujeres» [Hernández González 2010: 53].

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Abyyo. © Ramón Pérez Almodóvar (2022).

Abyyo

Abyyo (Adeje).