achano

achano
De *azannaw > ašanno > ašaño, s. m. sing.

*z > š /ʃ/, labialización por asimilación a distancia con /w, u, o/. Esta dicción postalveolar se representa en castellano por aproximación con el dígrafo -ch-, que algunos autores, como hace aquí Marín de Cubas, convierten en la consonante velar /k/ por un cultismo latinizante. *-nn- > -ñ- /ɲ/, por palatalización. En realidad, parece sólo la adaptación gráfica que se aplica a la geminación de la nasal en castellano desde época tardomedieval. *-aw > -o, por contracción.
Z·N

1. m. ¿GC?, Tf. ant. desus. Cron. Año. Expr. t.: achanò, achanô, achaño. Err.: acano. Sin.: guata.

Tenerife

§ «Contabanel año por doçemeses íelmes por lunas íeldía por soles ílasemanade síetesoles; llamabanelaño Achano: Acababan suaño aelfin deelquarto mes; estoes su año Comensaban por elEquinocio dela primauera, íael quarto mes queera quando habían acauado Lasementera que erapor / fines deIunío hacían grandes fíestas por nuebedías contínuos» [Cedeño (ca. 1490) 1934: 17r-17v].

§ «Contauan los meses por las lunas, y los dias por los soles; tenian en esto mucha cuenta: repartieron el año en quatro tiempos, Verano, Inuierno, Estio, y Otoño, y à su tiempo sembrauan, y cogian; no pusieron nombre à los meses, sino en passando doze lunas, hazian vn año, que llamauan Achano, y tenian numero de los que iban passando con cuenta, y razon» [Núñez de la Peña (1676) 1994: 29; Bory 1803: 50].

§ «[Algunas Dicciones de la Lengua Guanchinesa.] Achanò. Año» [Viera 1772, I: 131].

§ «achanô»,«achaño» [Wölfel 1965: 480].

Gran Canaria

§ «Contaban su año llamado Acano por las lunaciones de veinte y nueve soles desde el dia que aparecia nueva empesaban por el Estio quando el Sol entra en cancro aveinte yuno de Junio en adelante laprimera conjuncion» [Marín 1694, II, 18: 74r].

N. B. La diferente notación del primer radical se presenta como el aspecto más difícil de conciliar en la lectura de las fuentes. La presencia de la consonante sibilante (ch = š) no sólo engarza morfológicamente con los paralelos léxicos más directos, sino que reclama el concurso de otras voces que comparten su campo semántico. Es evidente que el cielo constituye aquí la referencia central para observar el tiempo tanto atmosférico como cro­nológico.

Sobre esta base, la versión de Marín (acano /akano/) ha de tomarse como una errata. El médico grancanario debió de recoger su informe de alguna fuente escrita y leyó el digrama -ch- como un fonema velar oclusivo sordo /k/, según la pronunciación culta (latinizante) de la época. Por eso, descartamos una eventual palatalización de k > š /ʃ/, cambio fonético perfectamente atestiguado en ciertos dialectos amazighes, pero que nos dejaría sin sólidos paralelos continentales para la voz isleña.

Por lo que respecta a ese segundo radical nasal predorsal (Ñ), que Wölfel hace figurar en una notación de Núñez de la Peña que no hemos hallado, resulta fonéticamente pertinente. Esta consonante aparece geminada (nn) en las variedades continentales y su palatalización (ñ) constituye una posibilidad cierta, aunque carecemos de pruebas para confirmar su concurrencia en este caso.