Chelmude

Chelmude
De *(e)dkăl-əmudəd > əkkăl-mudəd > ččel-mude, m. sing. lit. ‘recogida de sal (que queda) retenida o amontonada, retención de salmuera’, lib. ‘salina’.

*-dk- > -kk- > čč/šš, por asimilación regresiva y palatalización o fricatización. *-d > -ø, elisión por debilitamiento consonántico en posición final absoluta (sin que sea posible establecer con certeza la autoría). *-əd > -eø, alargamiento compensatorio de la vocal ante la pérdida de la consonante final.
chel – mude.

1. Hi. ant. Top. Punta y roques en la costa noroccidental, frente a la comarca de Arelmo. Err. Chelmiede.

§ «roque de chelmude» [Torriani 1590, mapa fol. 85v].

§ Cf. «chelmiede» [Wölfel 1940: 266 y 1965: 670 < Torriani 1590: 85v].

§ «[53. Ordenanza sobre los límites de La Vega] / […] Que se entienda en Los Dares, Barranco de la Puntilla al mar, y del pie de esta Puntilla a la Era del Abade, a dar al pie del Valle de la Ruda, del camino en la mano, a dar a las faldas de la Montaña de // Ajare, y de ellas, camino en la mano, al Convento, y continuando por la Calle del Portillo hacia el Barranco de Jarnoco, por él arriba, a dar a la Cancela de Arema, y por el camino en la mano hacia las Cruces de Aitámate a dar al Roque de Juan Cerón por el camino real al campo de Álvaro, y de La Artenga a la Cruz de Baltasar, a la Asomada de Malga, Hoya de los Mocanes, y a finalizar en la entrada de Arigonda, y continuando el estime [Letime] abajo a los Roques de Salmore» [García del Castillo (1705) 2003: 226-227].

§ «El 9 de septiembre pasé a la Punta Grande por donde desembarqué que está a una hora y media de camino. Por poco que el mar esté levantado, como sucedía, corre bastante peligro el arrimarse la lancha a aquellos riscos rodeados de bajas y peñas a flor de agua. Desde los dos grandes Roques de Salmor, que hace punta en el Cabo que mira al norte hasta la punta de La Dehesa, forma un arco o ensenada abierta que abraza como cuatro leguas. Registré con cuidado las salinas que quedan hacia adentro de los Roques» [Urtusáustegui (1779) 2004: 16].

§ «El 14 me restituí a la Capital, y el 17 pasé a San Pedro o Lugar de Barlovento a una legua de distancia, a revisar la segunda compañía y parte de la tercera. Fui a hacer medio día al risco que cae encima de los Roques de Salmor, hasta donde se computa otra legua. Guasa horror el descubrir improvisamente el inmenso precipicio que se encuentra luego y de repente que se ha pasado el camino, desde un estrecho o senda a donde finaliza» [Urtusáustegui (1779) 2004: 30].

§ «Aunque la Isla no tuviese estas salinas no necesita le venga sal de ninguna otra parte, antes sí se suele extraer alguna poca. La que dan las lajas y charcos de La Dehesa es muy buena; pero la mejor o tan buena se recoge en los Roques de Salmor en cantidad de tres a cuatro cahíces» [Urtusáustegui (1779) 2004: 38].

§ «En el Roque más pequeño de Salmor y el más avanzado al mar, se hallan lagartos muy gruesos, de una vara de largo, que por lo escamoso y según me los pintaron, juzgo que son especie de caimanes» [Urtusáustegui (1779) 2004: 42].

§ «Salmór y Salmóre Tº [Topónimos tomados de viva voz o trasmisión oral]. M[illares, 1881, I]. Ch[il]. Roques y punta en la parte noroccidental de la Isla» [Álvarez Delgado 1946b: 295].

§ «Roques de Salmor V[alverde] [mapa] 3 Costa baja» [Trapero et al. 1997: 196].

N. B. En las notas a un artículo de Werner Vycichl sobre «La lengua de los antiguos canarios», publicado en 1952 por la Revista de Historia, núm. 98-99, págs. 167-204, el profesor Serra Ràfols sugirió observar la siguiente consideración etimológica acerca del término Salmor: «No deberán olvidarse las voces latinas sal y muria: cf. esp. salmuera, cat. salmorra, port. salmoira» (pág. 182, nota 44). Con los datos disponibles, todo parece indicar que, en efecto, el popular nombre de estos roques herreños presenta una factura romance, que habría sido elegida por su cercanía con la designación isleña, Chelmude / Salmore, tanto en el plano fonético (sibilante + lateral + nasal + dental > vibrante, por debilitamiento espontáneo de la oclusión) como semántico (‘salina’ / ‘salmuera’). Porque más remota, aunque no imposible, queda la eventualidad de Salmore como propia evolución fonética del topónimo nativo.

GALERÍA

Isla de El Hierro. L. Torriani (1590).

Roques de Salmor