Bentidagua
De *we-n-tidawăt > bentidao, conj. det. m. ‘el de la reunión’, fig. ‘el comunero, procurador, personero o alcalde’.
*w > /ß/ > b, por consonantización [w > ß] y posterior neutralización [ß – b].
¶ ben – tidagua.
1. m. GC. ant. desus. Antr. Notable isleño que conservó numerosas propiedades tras la Conquista, entre ellas varios almogarenes, y desempeñó la alcaldía de Agaete. Participó también en la ocupación militar de Tenerife, donde obtuvo datas en Taoro (bajo el nombre de Fernán o Hernán Sánchez), igual que su hermano Andrés. Var. Bentidao, Ventidagua. Err. Bendidagua.
§ «Poder que da Hernán Sánchez de Bentidagua(49) a Alonso de San Clemente, para que demande a Juan de Maninidra y Guillén Sauca, por cincuenta cabrillas que le deben. / Testigos: Juan de Maninidra y Guillén Sánchez, vecinos de la isla y Alonso de Robledo, clérigo, cura del dicho Agaete» [AHPLP, Escribano: Alonso de San Clemente (Protocolos, 1522-1524). Legajo: 2.316, fol. 398 (10-IV-1524) > González Sosa 1985: 165].
N. B. La nota (49) añade: «Notorio indígena (hijo del guanche Bentidagua); natural de Agaete y alcalde Real de dicho término. Este Hernán se sabe que compró las famosas tierras de Guayedra del Guanarteme. Una hija de éste, Catalina, casó en Guía con Gil Afonso, (Libro primero Bautismos, f.° 58 vt °) «vecinos de Ventidagua«».
§ «El tercer lugar destacable en la Comarca, por el volumen de hábitats aborígenes localizados, es Acusa, en el término de Artenara, y la zona de Tirma. En la primera y en pagos cercanos, como el Caiderillo de Doña Ana, se contabilizan 10 viviendas ligadas todas ellas de algún modo u otro a la familia de Francisco López, poseedor también del cortijo de Tirma. Este vecino descendía de Hernán Sánchez Ventidagua del que había comprado o heredado, en esto las fuentes son contradictorias, todos los bienes además de una serie de almogarenes. A su muerte uno de sus almogarenes que se encontraba encima de la casa del testador, especialmente vinculado al pasado, se entrega a su hermano, Alonso Hernández con las condiciones de no poder enajenarlo, destruirlo o venderlo debiéndolo pasar a su muerte a su sobrina, María Telles. Alonso para poder tomar posesión de este bien debió buscar fiador para asegurar que cumpliría su promesa, a la vez que se vinculaba, con cuatro fanegas de tierra más, a favor del Beneficio de Agaete por cuatro doblas anuales18. María Telles además recibió una vivienda canaria de su madre, donde vivía con sus cuatro hijos, así como tres viviendas aborígenes más y un cortijo en la Montaña19» [Quintana Andrés 1995: 131].
N. B. La nota 18 refiere: «A.H.P.L.P. Protocolos Notariales. Escribano: Cristóbal Suárez de Medina. Legajo: 2.377. Año: 1684». Y la nota 19: «La primera vivienda fue derruida por María Telles para la fábrica de una pequeña casa dotando con su renta a la ermita de Acusa. A.H.P.L.P. Protocolos Notariales. Escribano: Lorenzo Rodríguez Gómez. Legajo: 1.584. Año: 1728».
§ «Unas de estas primeras fundaciones es la de Hernán Sánchez Ventidagua, personaje que ha juzgar por su segundo apellido fué hijo de un castellano asentado en Agaete con una isleña aborigen. Su apellido Ventidagua, o Bentidagua, como indistintamente aparece escrito en el ya citado «Libro de misas resadas y cantadas» señala, hasta el siglo XVI, una pervivencia de un patronímico guanchinesco canario correspondiente a un destacado elemento social. Este personaje instituye una capellanía de dos misas resadas cada semana; una de ellas , la pagaba Antón Cerezo sobre sus bienes de doce fanegadas de tierras que tiene en Acusa y la otra la pagaba Luis Afonso y su mujer Jerónima María de Godoy, como heredera, y Beatriz Sanchez Beaca. Por cada una de estas misas pagábase entonces, anualmente, ocho doblas; así consta de la relación de Capellanes hechas por el Iltmo. y Rvdmo. Sr. Don Cristóbal Vela , Obispo de Canaria, en su visita al lugar de Agaete en Diciembre de 1.579. Libro Viejo, folio 739» [Jiménez Sánchez 1945: 40-41].
§ «Un ejemplo de relieve es el de los indígenas don Fernán Sánchez de Bentidagua, quien mantuvo en sus manos la vara de Alcalde Real de Agaete, y doña Isabel González. Fernán compró en el año 1523 parte del Valle de Guayedra que pertenecía a Margarita Fernández Guanarteme, a la cual dotaron con el Valle para casar con don Miguel de Trejo. Es preciso recordar que Tenesor Semidán, pertenecía al clan de Guayedra, de sangre real, el cual manifestó cuando terminó la conquista y solicitó los repartos de tierras en dicha zona, que “allí se encontraba el espíritu de sus antepasados”» [Tomás Ruano Espino y Felipe E. Martín Santiago, «El mito del exterminio y la pervivencia aborigen». El Independiente de Canarias, Las Palmas de Gran Canaria, 6-VI-2008. [Consulta: 7-XII-2010]. <http://www.elindependientedecanarias.com/?op=displaystory&story_id=19664&format=html&edition_id=183>%5D.
§ «CAPITVLO XVII. De las perʃonas que tuuieron repartimientos de tierras en la Isla de Thenerife. […] Diego Sanchez Bendidagua […]» [Núñez de la Peña (1676) 1994: 172-175].
N. B. Esa ‘reunión, conjunto o agrupamiento de personas’ a que hace referencia este nombre lleva a pensar que el personaje debió de ser una especie de guayafan o jefe de clan, grupo social o comarcal, función que habría conservado en la sociedad colonial al ocupar la alcaldía de Agaete. Sin embargo, la secuencia inicial wen- puede expresar también un adverbio localtivo [N], con lo cual estaríamos en realidad ante un topónimo, ‘el lugar donde [hay] reunión (de personas) o multitud’. Pero, dada su preeminencia anterior y posterior a la Conquista, parece más razonable asumir que, como hizo Thenezort, añadiera ese estatuto o condición social a su nueva denominación hispana.